Magnífico sonido, mejor interpretación y con un pueblo que supo estar a la altura respondiendo con un excelente ambiente. Contoneos de cabeza acompañaban cada acorde de la guitarra del 'abuelo del rock patrio', que comenzó con fuerza su actuación con canciones de sus últimos discos. No hay que olvidar que su último trabajo, 'El endémico embustero y el incauto pertinaz', es del 2007, y ha estado de gira hasta hace pocas fechas con Barricada y Aurora Beltrán, cantante de los Tahúres Zurdos.
La fuerza de su guitarra hizo vibrar a todos, desde los que se acercaron por primera vez a ver un concierto de Rosendo hasta los más incondicionales, que esperaban bastante tiempo antes del comienzo del mismo.
Con 16 álbumes en solitario desde su separación de Leño, Rosendo supo cómo ganarse al público manteniendo las raíces que le han encumbrado a lo más alto. El grueso del concierto se basó en muchas de sus nuevas composiciones, dejando para el final canciones que forman parte de muchas generaciones como 'Maneras de vivir' o 'Prometo estarte agradecido'.
En definitiva, Rosendo está en buen estado y tiene cuerda para rato, y para muestra el botón del que pudieron disfrutar ayer en Laguna de Duero. Puro, clásico, irreverente, inconformista, excelente… en definitiva; rock en estado puro.
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