Sin olvidar a Aurora,Barricada Rosendo X en la quiniela.

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Actuación de Aurora beltrán, Rosendo y Barricada
Fecha: Sábado, 28 de junio.
Lugar: Pabellón Anaitasuna, Iruñea.
Incidencias: Actuación comprendida en el marco del tour 'Otra noche sin dormir', más de 4 horas de duración.
Lleno, público participativo y entregado.

Medio año después de que le hicieran compartir escenario con Bisbal (cosas del Reyno de Navarra, tierra de gran diversidad) Rosendo regresó a Iruña en compañía más acorde, esta vez: la brindada por Aurora Beltrán y Barricada, ofreciendo dicha tríada una actuación que, presidida por un mismo espíritu, trascendió a lo que se entiende por un concierto. Protagonizando una de las citas rockeras del año, toda una noche de rock & roll (tal y como pronto cantaría Barricada) u otra al pie del cañón, como lo haría Rosendo en Flojos de pantalón , una de sus canciones más celebradas. En cualquier caso, dando la sensación al gentío de estar ante una especie de tres en uno, una auténtica Trinidad del rock & roll.

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La velada se inició con la presencia de Aurora, quien abrió en acústico con Lujuria y la nueva Clases de baile -entre otras-, para cederle el testigo a Rosendo tras ofrecer con él A las lombrices ; ya en eléctrico, perfectamente respaldado por sus lealísimos Rafa y Mariano, entre cánticos de" Rosendo, Rosendo", el madrileño arrancó con Manifiesta deprimente, tema al que siguieron unos cuantos de su último CD precediendo a legendarios como Y dale, Qué desilusión (todo un guiño al pasado que provocó gritos de recuerdo a Leño), y Loco por incordiar, Pan de higo y Agradecido , como temporal fin de fiesta. Bajo un espectáculo de luces que fue tomando cuerpo a una con la llegada de la noche, Rosendo lució nuevamente en Pamplona sus míticas planta y figura, y tanto física como musicalmente hablando: demostrando a las clara que él, Rocksendo -si se nos permite-, es uno de los padres del género en castellano. Acto seguido, tras una 2ª fase acústica de transición (necesarias las mismas para reajustar el escenario), tras dicho momento, que deparó las interpretaciones de Pídemelo otra vez, A la sombra de una mentira o Muerte ven a cargo del narigudo de Carabanchel, Aurora, Boni y Alfredo, la hora de Barricada, cuya actuación disparó la temperatura de la noche hasta convertirla en una gran fiesta: y tanto sobre la cancha como en las gradas, donde el público también bailó. Y es que muchos estaban en ellas porque no cabían abajo; ¿momentos para el recuerdo dentro de la marcha triunfal que fue su concierto? Míticas aparte (sonaron casi todas) los deparados por La hora del carnaval (1ª en sonar, con Rafa, bajista de Rosendo, al bajo), Las paredes del pozo , con el Piñas a las 4 cuerdas y ofrecida tras la sentida lectura por el Drogas de un texto de Ochoa de Olza, con su cara proyectada en la pantalla y los presentes coreando su nombre tras la misma, Objetivo a rendir, (con reivindicación de la plataforma Gora Iruñea! incluida a cargo de Villarreal) o un No hay tregua que, cantado incluso sin música de fondo, fue multitudinario.
A continuación, tras marcharse los músicos bajo los sones de Esta noche no es... volverían los mismos a salir para protagonizar junto con Rosendo y su banda (baterista incluido, por lo que hubo dos tocando al alimón) la traca final. El hecho diferencial de la noche, un set que, en medio de cierto barullo en lo que a sonido se refiere (el único pero a la velada) fue abierto por el carabanchelero cantando Barrio conflictivo, haciéndolo con idéntica rabia a cuando cantaba en los primeros 80, Cucarachas o que aquel Este Madrid ; y tras concluir el set con Tu cuerpo , el no va más: con Aurora también en escena (ocho personas en total), la apoteósica recta final que concluiría con Maneras de vivir .
Otra noche sin dormir , puro rock a la navarra; sin ambages ni subvenciones, como se hacen las cosas en el reyno, rock incluido; puro rock & roll, éste sí, y sin bombo y platillo institucional alguno. Y es que, ya puestos a llenarse la boca de rock, ¿por qué no incluyeron este show en los conciertos de la semana pasada? Bueno no, mejor así el presente evento, sin contaminación alguna: una actuación a tres bandas que, antológica, deparó el enésimo éxito de Barricada en el Anaitasuna, su estadio de cabecera. Un triunfo compartido con Rosendo en esta ocasión. Así pues, sin olvidarnos de la presencia de Aurora; Barricada-Rosendo, X en la quiniela.

Fotografía Yo misma. Gracias